Amado Dios, me acerco a ti con un corazón lleno de gratitud por tu amor incondicional. Reconozco que tú nos amaste primero y que nos has llamado a amarnos los unos a los otros. Ayúdame a comprender profundamente el significado de tu amor y a vivirlo en mi vida diaria.
Señor, en este momento te pido que derrames tu amor en mi corazón de una manera abundante. Permíteme experimentar tu amor de manera tangible, de manera que pueda transmitirlo a aquellos que me rodean. Ayúdame a amar a los demás como tú me has amado, sin condiciones ni reservas.
En momentos en los que encuentro dificultad para amar, te pido que me concedas la gracia de perdonar y de mostrar compasión. Ayúdame a ver a las personas con tus ojos, a valorar su dignidad y a tratarlas con respeto y bondad.
Dios amoroso, capacítame para ser un instrumento de tu amor en este mundo. Que mi vida sea un reflejo de tu amor transformador, que toca y cambia los corazones de aquellos que encuentro. Permíteme ser un canal de tu amor sanador y reconciliador.
Gracias, Padre celestial, por amarme de manera incondicional. Te pido que me ayudes a vivir en ese amor todos los días de mi vida, para que otros puedan conocer tu amor y ser transformados por él.
En el nombre poderoso de Jesús, Amén.