Reflexión: En medio del ajetreo y el agobio diario, Jesús nos invita a venir a Él y encontrar descanso para nuestras almas. Cuando nos sentimos abrumados por las responsabilidades y preocupaciones, podemos acudir a Jesús y entregarle nuestras cargas. Él nos ofrece su paz, una paz que trasciende todo entendimiento humano. En su presencia encontramos consuelo, renovación y fortaleza. Al confiar en Jesús, podemos descansar en su gracia y amor incondicional.

Oración: Amado Jesús, gracias por invitarnos a ti para encontrar descanso. En medio de nuestras luchas y preocupaciones, te pedimos que nos llenes de tu paz. Ayúdanos a confiar en tu cuidado y a entregar todas nuestras cargas en tus manos. Renueva nuestras fuerzas y renueva nuestra fe en ti. Que tu paz nos rodee y nos sostenga en todo momento. En tu nombre, encontramos descanso y consuelo. Amén.

Mensaje de despedida: Que encuentres descanso y paz en la presencia de Jesús. Que su amor y gracia te llenen, y su paz te sustente en medio de cualquier circunstancia. Recuerda que puedes acudir a Él en todo momento y entregarle tus cargas. Descansa en su cuidado y confía en su fidelidad. ¡Que Dios te bendiga y te guíe en tu camino!